El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) de Perú y el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)-División de Población, perteneciente a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), presentaron en la ciudad de Arequipa la investigación “Perú: Migración interna y movilidad cotidiana para trabajar y estudiar entre ciudades, 2007 y 2017”.

 

Dicho evento se llevó a cabo en la sede de la Universidad Católica San Pablo a cargo del Jefe del INEI, Dante Carhuavilca Bonett, quien estuvo acompañado de un panel de comentaristas integrado por Jorge Rodríguez Vignoli, investigador senior del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía, CELADE – CEPAL; Hugo González Coltrinari, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas – UNFPA Perú y Carlos Leyton Muñoz, investigador principal del Centro de Estudios para el Desarrollo Regional – CEDER.

 

Cambio en las tendencias migratorias

En su presentación el jefe del INEI destacó que, en la actualidad, debido a la mayoritaria composición urbana de la población del país, que bordea el 80%, la mayor intensidad de las tendencias migratorias se presenta entre ciudades, desplazando la anterior tendencia migratoria del campo a la ciudad.  Es así que, en el período 2002-2007, la población migrante entre el campo y la ciudad fue de 622 884 personas, disminuyendo en el período 2012-2017, a 592 666 personas, lo que significó una reducción de 30 218 personas. En tanto, la población migrante entre ciudades pasó de 753 714 en el período 2002-2007 a 1 422 413 personas en el periodo 2012-2017, es decir, creció en 668 699 personas.

 

Grandes ciudades atraen población migrante

El titular del INEI destacó, que, si bien la migración predominante es entre ciudades, solo 15 ciudades son atractivas en términos migratorios, entre ellas destacan Lima, Arequipa, Trujillo, Tacna, Moquegua y Tarapoto. Cabe indicar que, al tratarse de grandes ciudades, este hallazgo ratifica la concentración de recursos y oportunidades en ellas, más allá de los problemas que enfrentan.

 

Agregó que, la gran mayoría de las ciudades pequeñas y una parte de las ciudades intermedias son expulsoras, lo que marca un rumbo para las políticas públicas, pues los déficits de todo tipo que causan esta condición expulsora contravienen el ejercicio de derechos y la premisa de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible de no dejar a nadie atrás.

 

Ciudades que atraen migrantes rejuvenecen su población

El Jefe del INEI destacó, que la migración también modifica la composición de la población y tiende a rejuvenecer a las ciudades atractivas porque los jóvenes representan la mayor proporción de la población inmigrante, y terminan favoreciéndolas porque reciben el aporte y empuje de grupos poblacionales en edad de trabajar y estudiar. En tanto, las ciudades pequeñas y medianas expulsoras de población, presentan dificultades para retener a su población joven y mantienen a población dependiente, como las personas mayores y niños en edad escolar, entre otros, lo cual dificulta su desarrollo.

 

Agregó, que la concentración de oportunidades educativas en las grandes ciudades también se expresa en desplazamientos regulares (diarios, semanales y hasta mensuales) hacia ellas de estudiantes, en particular de educación superior, que no logran satisfacer sus necesidades de educación en los lugares en que viven.

 

Finalmente, destacó que estos resultados y muchos otros expuestos en el documento, son de utilidad para los encargados nacionales del desarrollo territorial y urbano, para las autoridades locales, sobre todo de áreas metropolitanas y ciudades, para las proyecciones demográficas de las ciudades y para académicos en temas urbanos y territoriales, entre otros públicos.

 



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